ALGO DE MÍ, AUNQUE SEA PEQUEÑO
María
Entre la primavera y el verano nací en Madrid. Pasé una infancia feliz con mis padres y abuelos, que me cuidaban por las mañanas desde que era un bebé.
Llena de fantasía, teatrera, cantarina, disfracera, a los ocho años soñé con estudiar música entrando poco después en el conservatorio Joaquín Turina. Como instrumento, elegí la viola.
Años después movida por algún tipo de corriente adolescente decido abandonar el conservatorio para tomar clases de ballet clásico de la mano de Esther Cañizares en los que, probablemente, fueron los años más divertidos que recuerdo mientras cursaba el bachillerato artístico en el Instituto Príncipe Felipe.
En ese momento empecé a moverme en el mundo de la moda entre desfiles, fiestas, presentaciones... y decidí estudiar el grado en Diseño de Moda que dos años más tarde abandoné para cursar el de Diseño Gráfico.
En esta lucha incesante por encontrar un medio de expresión que me permita mostrarme de una forma totalmente sincera me topo con mis raíces más profundas, muy arraigadas a las tradiciones y los matices más quijotescos de la España manchega.
Mis piezas "desnudan mis recuerdos" porque beben directamente de aquella infancia entre vendimia, Semana Santa, cortadillos, villancicos, calor... Una infancia que atesoro como una joya.